Antes de nada advertir que en todos mis post intento explicar las cosas de una manera sencilla, no sirve de nada escribir de una manera demasiado técnica o incluir conceptos que no se entenderían. Por eso advierto de antemano que los conceptos que incluiré son generales ya que son los que realmente interesan, esto permitirá comprender y a la vez poder aplicar de una forma efectiva lo aquí expuesto.
Para comenzar voy a enumerar las funciones más importantes de los lípidos (grasas).
Energética: es el principal combustible de la célula en
reposo y en ejercicios de larga duración.
Estructural: formando parte de las membranas celulares y
protegiendo a los órganos.
Térmica: sus reservas ayudan a mantener la temperatura
corporal en ambientes fríos.
Reguladora: percusores de hormonas y ácidos biliares.
Si nos paramos a
observar las funciones, no es de extrañar que el cuerpo intente acumular la máxima
cantidad de grasa en el organismo, por eso no debemos caer en el error de
pensar que para quemar grasa no debemos ingerirlas.
Al igual que dijimos con la nutrición, el metabolismo va directamente
ligado con nuestro sistema neuroendocrino y una de las partes de este sistema son
las hormonas. Si los lípidos tienen como
una de sus funciones la percusión de hormonas, no consumir lípidos puede
producir la mala estimulación de estas y por ende el cuerpo tenderá a retener
la que ya tiene almacenada. Como consecuencia de esto el cuerpo tendera a
destruir la tan preciada masa muscular.
Como pasa con las proteínas, no todos los lípidos son
iguales, así que más adelante pondré otro post en el que informaré sobre cuales
son más recomendables para consumir.
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